Esta semana el Gobernador del Estado dio un mensaje acompañado con integrantes de su gabinete al cumplirse 4 años del inicio de su gestión al frente del Ejecutivo Estatal, en el que habló a grosso modo de los logros de su administración y lo que, a su juicio, prevía sería los asuntos relevantes para los próximos 2 años antes del término de su mandato.

A la luz de la danza de datos y cifras alegres que posicionan a nuestro Estado a la vanguardia en materias de combate a la corrupción, seguridad pública, desarrollo económico y abatimiento del rezago social considero pertinente puntualizar que ciertos tópicos inmersos en los rubros ya mencionados contrastan con el posicionamiento plenamente documentado en medios de comunicación y actores políticos del medio local de los que ya han dado cuenta el Diario de Yucatán, entre otros.

Al inicio de su mandato constitucional, el Gobernador Rolando Zapata Bello ofreció combatir “ferozmente” la corrupción, ante la entrevista que le hiciera este medio sobre si consideraba estaba cumpliendo en esta materia desvió el sentido de la pregunta y contestó que a ciertos empleados del Gobierno del Estado, específicamente de la Agencia Fiscal, se les investigó y posteriormente cesó de su puesto por haber incurrido en responsabilidad en ejercicio de su encargo.

La anterior noticia bien podría ser motivo de reconocimiento pero palidece ante el ejercicio de la investigación sobre funcionarios de mandos medios y bajos, excluyendo altos cargos y la nula acción contra actos documentados de corrupción que su antecesora, Ivonne Ortega Pacheco, y funcionarios que laboraron durante la administración de la misma, realizaron y que hasta el momento no hay rastro de una investigación frontal y transparente que los deslinde de supuestos hechos delictivos.

Ahí quedarán archivados los expedientes de mal manejo del erario público de los ex Secretarios de Fomento Agropecuario y Salud Alejandro Menéndez Bojórquez y Álvaro Quijano Vivas, respectivamente.

Ante esto, ¿qué puede responder el gobernador?, ¿por qué solapar las corruptelas de otros?.

De igual manera especificó que están prontas a ser entregadas 5 obras estratégicas para impulsar un “nuevo modelo de desarrollo”.

Me detendré a analizar el contexto 2 de las 5 por la contrariedad de las mismas al no presentar bases sólidas e institucionales, así como respuestas en torno a las mismas que, hasta ahora, limiten el cumulo de interrogantes: Resulta anecdótico el presupuesto millonario que se le invierte al Centro Internacional de Congresos para posicionar a Yucatán como referente en el turismo de convenciones sin hasta ahora haber rendido cuentas de las múltiples giras internacionales realizadas para el fomento del turismo en el estado y si la inversión realizada es directamente proporcional a los resultados arrojados, pues basta recordar que en un estudio realizado por la Cámara Mexicana de Hoteles en 2015 del Turismo que llega a Yucatán 70% es nacional.

No podemos obviar que la compra de los terrenos donde se realiza la faraónica obra están inmersos en una polémica que vinculan a funcionarios de alto nivel del ejecutivo estatal por supuesta inflación de precios, elementos hasta ahora no investigados y que pudieran configurar en fraude.

Por otro lado se habla del nuevo edificio que albergará el Hospital Materno Infantil en el sur de la capital del Estado, si bien considero es una buena noticia por el desabasto actual dadas las condiciones del recinto donde se encuentra, resulta paradigmática la gran inversión realizada en este a la par de la completa desatención en el Sur del Estado donde aún continúan en obra muerta el avance del hospital en Tekax, cuyo avance fue entregado a su antecesora por el ex Gobernador Patricio Patrón Laviada sin que esta lo finalizará, y en cambio desviará fondos para la construcción del nosocomio y cuya suerte continua siendo la misma en este sexenio.

¿Cómo hablar de eliminación gradual de brecha social cuando el crecimiento en el estado no es parejo?, ¿las obras construidas responden a intereses de grupo antes que el interés del pueblo al cual gobierna? Como ciudadanos debemos mantenernos atentos a las noticias emanadas del ejecutivo, ya que nos encontramos en una etapa de suma importancia para que el escrutinio del discurso oficial empodere la exigencia ciudadana y de la misma surjan sanas propuestas para que el cumplimiento del deber de la autoridad estatal sea tan eficaz como efectivo.

Atrás deben quedar los discursos triunfalistas que arrojan cifras y celebraciones acartonadas que si bien abordan lo evidente, obvian lo urgente y eso mismo ha hecho perder legitimidad a toda información oficial: el gran descontento social con la clase política y sus gobernantes por la incapacidad de diferenciarse de las prácticas que en el pasado les hicieron perder la confianza.

Mientras la asociación de Zapata Bello con prácticas polémicas y personajes claramente desdeñables se mantenga vigente habrá la necesidad de señalar las realidades que presenta su informe a modo mismo que su gobierno se ha negado a aceptar.

.