ARTÍCULOS Y EDITORIALES

Crónica de una evasión anunciada

2017-01-09

Lic. Jesús Pérez Ballote
Chucho Pérez Ballote

Comparemos escenas.

Contrastemos paisajes.

La lectura algo nos dejará.

Enunciadas las anteriores acciones prosigo a ponerlas en marcha; y es que, sin lugar a dudas las reacciones del Gobierno Estatal posteriores a los hechos de violencia suscitados la semana pasada en Chablekal, tienen similitudes bastante interesantes con un libro del famoso Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez.

En "Crónica de una muerte anunciada” el escritor narra la historia de un asesinato que acontece en un pequeño y asilado pueblo en la costa del Caribe, a través del desarrollo de la novela los criminales que privan de la vida al personaje central anuncian a la mayoría de los habitantes del pueblo sus intenciones de matarlo.

El protagonista no se entera, hasta minutos antes de morir.

Finalmente los homicidas cumplen su objetivo concretando el asesinato ante la vista pública, sin que nadie hiciera (o quisiera) hacer algo para evitarlo.

Un panorama digno de una novela dramática aconteció la semana pasada en la ciudad de Mérida en la comisaría de Chablekal que ya ha sido extensamente documentado por medios informativos (principalmente el Diario de Yucatán); sin embargo lo anterior lejos de ser una historia de ficción, desenvolvió una serie de sucesos bastante lamentables que prendieron focos rojos en la ciudadanía y nos hicieron reflexionar, una vez más, sobre la actuación de las fuerzas de seguridad del Gobierno del Estado cuyo papel es fundamental para preservar la seguridad en la entidad y, según el discurso e información oficial, “son constantemente capacitados y sometidos a estándares de calidad”.

El mutismo selectivo cada vez más reincidente al que le ha apostado el Gobierno del Estado ante sucesos que ponen en tela de juicio su actuación en pro de la seguridad, justicia y el estado de derecho es preocupante toda vez que mediante medidas emergentes y paliativas para la sociedad pretende apostarle al olvido para proliferar el aparente estado de calma que reina en Yucatán.

En los comunicados emitidos por la Fiscalía General del Estado en ningún punto se especifican el curso de las investigaciones ante las denuncias interpuestas por ciudadanos de la comunidad cuyas casas fueron allanadas y, en algunos casos, sufrieron provocaciones y amenazas, así como lesiones ocasionadas por el uso desproporcionado de la fuerza pública por parte de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública.

Queda pendiente el posicionamiento del Gobierno ante las quejas interpuestas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán por ciudadanos que vieron vulnerados sus derechos humanos, incluidos los cinco detenidos el día de los sucesos, entre los cuales se encontraba un menor de edad.

Chablekal es el recordatorio del montaje constante que vive una entidad cuyo Gobierno niega el principal problema que aqueja a Yucatán: la impunidad imperante.

Muchos no nos tomamos con sorpresa la pasividad con la que ha recepcionado el Gobierno del Estado el repudio de múltiples actores políticos y ciudadanos, así como colectivos y asociaciones civiles a estos lamentables hechos.

Estamos, al igual que en la novela citada al inicio, ante una falta de voluntad lacerante por cumplir un deber que, más allá de lo legal, sería lo ético y lo justo.

Estamos pues ante una crónica de una evasión anunciada donde a pesar de la postura institucional, no cederemos ante la exigencia de justicia y certeza jurídica a los agraviados.

Nada justifica la violencia.

Semana 1 sin respuesta.

.

Correo : chuchoperezballote@gmail.com

Ocupación : Presidente del PAN Mérida